viernes, 11 de julio de 2008

Chile - Perú : Episodio siete

Jueves 10 de julio


Alrededor de las nueve y media de la mañana me levanté del descanso y me cambié dispuesto al recorrido del día que tendría como principal destino el centro de Santiago. Es así que mi primo me alcanzó hasta la estación del metro inicial de la Línea 1 ("Escuela Militar") y partí. Mi meta era la estación de "Universidad de Chile" donde encararía la mañana entre edificios, estructuras y lugares históricos. Como ya mecioné previamente en este blog, iba cargado de comentarios acerca del crimen organizado (y no tanto) que se registra en el centro, asi que traté de tomar los recaudos necesarios para evitar inconvenientes: no estar con objetos de valor al alcance de la vista (sólo me preocupaba la cámara), usar la mochila adelante y estar atento a mi alrededor. A decir verdad, las condiciones necesarias para sobrevivir en cualquier urbe sudaca.

El metro no iba repleto, pero registraba un caudal de gente más que satisfactorio. Llegué a la U sin mayores inconvenientes y una vez en superficie, empecé a seguir el recorrido que marcaba la guía chilena que me prestó Dopazo (a quien felicito nuevamente por su futura paternidad). Eran algo así como 17 puntos a recorrer en un radio de, calculo, no más de 20-30 cuadras, pero dando una vuelta muy interesante. El paseo era un éxito. Realmente visité lugares increíbles. Los que más me impactaron fueron la Plaza de la Constitución y el Palacio de la Moneda. Debo decir que el gobierno se ocupa de mantener muy bien sus edificios públicos, y se nota un cuidado constante de ellos y de su entorno. Quizás el centro es un poco más sucio pero es lógico por el caudal de gente que maneja. En algún momento del viaje (en el cruce de Paseo Ahumada y Paseo de Huérfanos) me sentí como en Maipú y Lavalle (NdeR: en pleno Buenos Aires para algún lector desprevenido) en cualquier mediodía común y corriente de un día de semana. Pero gracias a Dios, esto era bastante lejos de ahí. Entremedio de todas las fotos y cuadras que recorrí, tuve tiempo para sentarme a tomar un café con tostadas a eso de las 12 hs, de hablar a mi casa, y de bajar mi primer dvd de fotos de este viaje. Recorrí varias tiendas y muchas iglesias. Particularmente ese fue uno de los puntos que más me llamó la atención : la cantidad de gente que habita las iglesias de éste país, más aún teniendo en cuenta la hora y el día que era cuando yo las visité. Gran caudal de gente orando en misa, o sentados en los bancos y parados también adelante de las figuras santificadas.

El centro está poblado de carabineros. Realmente corroboré que brinda una imagen de respeto muy fuerte, y por lo que me han comentado, en general, son dificiles de corromper (igual que la Federal y la Bonaerense, je). Claro está que siempre existen particularidades, pero parece que los muchachos son bastante honestos y cumplen su labor como corresponden. De hecho me tocó verlos en acción, acelerando en filas de a 5 motos y pasando a contramano y en rojo, e incluso subiendo a la vereda en plena persecución. Les debo el final de la historia porque se me perdieron en el horizonte los muy desgraciados. Hablan lo justo y necesario. Tienen imagen de recios. Las carabineras me parecieron todas iguales, con pelo recogido y boina, más su gesto adusto. También localicé de cerca los famosos carros hidrantes con los cuales suelen repeler manifestaciones estudiantiles como las del martes, y de otros tenores.

Almorcé a eso de las 15 hs. Burger King fue esta vez mi receptor, y su flamante sandwich de churrasco! Pedí uno y me propuse disfrutarlo. Al abrir el envoltorio me desayuné que estaba repleto de palta. Es muy común aca que coman palta con todo. Viene siendo en forma de adherezo, cual mostaza o ketchup. Le había escapado los primeros días que me la ofrecieron pero ahora no tenía escapatoria. Estaba inundando mi sandwich, que me pedía a gritos ser devorado, y ella se reía a carcajadas ante mi. Sin vacilar, entré en acción y no me arrepiento. Degusté y saboreé ese sandwich cual manjar. La posta es que la palta tiene un sabor suave. Me parece muy apropiada para ese tipo de comidas. También aplica para patys (aca les dicen "completos") y para hot dogs. La tía me dijo que es muy habitual verla en ensaladas, junto al tomate y la lechuga, cortada en trocitos. Incluso pueden llegar a desayunar pan con palta. Ahi no participo.
Terminé mi vuelta a eso de las 16 hs, así que decidí "devolverme" a la casa. Mi primo me había dicho que lo llamara en tal caso para ver si andaba cerca y pasar a buscarme por algún punto, pero preferí no molestarlo y sí en cambio aumentar mi experiencia con Transantiago. De manera, que como me habían indicado, volví a bajar al Metro en Universidad de Chile, hasta recalar en "Tobalaba", sobre la Av. Providencia...entrando a la comuna de Las Condes. De ahí, la micro C06 me llevaría hasta dos cuadras de distancia de mi hospedaje. Habrán sido como mucho 15 minutos de viaje y ya estaba tocando el timbre aca.

Cerca de las 20 nos fuimos a la casa de Ale, ya que la Tía tenía ganas de verme sin tanta gente alrededor y tantos niños, para poder hablar un poco más tranquilos. Así es que después de traerle a María Paz y a Trini a mi prima (las cuida a la tarde), se quedó ahi a esperarnos para poder cenar todos juntos. Un pollo con papas fritas fue testigo de la velada, muy agradable por cierto. Lamentablemente, mi estadía en Santiago está llegando a su fin y genera algunas cosas internamente. Han sido días tan agradables que me gustaría quedarme más tiempo, para poder disfrutar un poco más de la familia y de lo bueno que se sintió todo esto. Igual no hay que desanimarse...todavía quedan casi 24 hs por delante.

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