martes, 8 de julio de 2008

Chile - Perú : Episodio cinco


Martes 8 de julio

Puse la alarma bien temprano para no quedarme dormido y quedar mal con mi prima ante todo. A las 7:50 me desperté aunque reconozco que me pasaron factura esos minutos fatídicos a continuación de la alarma del celular en los cuales dormité un poco más y hasta creí que me había quedado dormido muy heavy (NdeR: En mi reloj dejé la hora local en las agujas, y la de Argentina en la digital, que es la que veo más rápido). Al ver el reloj divisé las 9:08, cuando Ale me pasaba a buscar "cuarto para las nueve". Me tranquilicé al recordar el detalle de mi reloj. Mi primo abrió la puerta del cuarto avisándome que había veinte para las nueve, lo cual me daba 5 minutos en los cuales me cambié al tiro ya que estaba con todo a mano. Cuando estaba listo para partir mi prima pegó un par de bocinazos y me dirigí a su encuentro.

Saludé a Ale y encaramos camino a su oficina. Estimo que será a unos 20 minutos de Las Condes, aunque no lo afirmo con seguridad. Sigue siendo residencial en su mayoría pero tiene más micros dando vuelta. Me aclaró un poco más todo este tema que venía comentanto del "Transantiago". La cuestión es que es todo un nuevo sistema de transporte, en cuanto a micros y recorridos. Parece que ser de un día para el otro hace unos años les cambiaron el recorrido de la mayoría de los micros usuales que ellos tomaban (ellos = ciudadanos) y se despelotó toda la red. En teoría es una buena idea porque se mejoran los caminos que toman los micros acortando los destinos y recorriendo más lugares, con buena frecuencia y todo, pero el sistema no está muy aceitado que digamos. Aca se viaja con la tarjeta "bip!" que es como una suerte de subtecard que te sirve para todos los medios. Se carga y se debitan los viajes de ahí. El transantiago te brinda hasta una conexión sin cargo Metro - Micro, no al revés. Parece piola (pero no llega a funcionar bien). En reusmidas cuentas, la mayoría de la gente despotrica contra esta reforma, pero parece que no les está quedando otra que adaptarse.

Una vez en la oficina de Ale, me presentó a sus compañeros, a excepción del Gerente General que andaba de gira por la ciudad, y hoy día no se contaba con su presencia. Mi prima tenía que hacer unos trámites (dejar tres facturas y compras de librería) en Providencia, asi que nos embarcamos hacia ahí en una micro que paraba en la esquina y en el Metro. Hoy era un día complicado ya que por un tema de Reforma Educativa, se convocó a un paro desde el Colegio de Profesores. Los estudiantes también paraban y plegaban varios gremios más a su protesta. La marcha no estaba autorizada, asi que se presentía que se iba a pudrir todo. Al parecer, los carabineros detuvieron alrededor de 150 personas. Al menos es lo que dicen los diarios online. Así es que apenas nos bajamos en el Metro en la estación que da a Plaza Italia (plaza donde los chilenos festejan sus éxitos deportivos cual argentos en el Obelisco) ya vimos bastante actividad estudiantil.

Párrafo aparte para el Metro de Santiago. Entradas grandes, buenísimas conexiones y casi ausencia de ruido en su andar hacen del Metro de ésta ciudad una envidia para todos los países cercanos. También es utilizado por mucha gente (y cada vez más) como en nuestro país, pero tiene un alcance de puta madre y te permite unir puntos muy distantes.
Una vez terminadas sus tareas, Ale y yo compartimos un café en Starbucks y de ahí la dejé en el Metro de vuelta a su oficina. Me dispuse a caminar. Encendí el mp3 y arranqué. Recorrí una buena distancia sobre Avenida Providencia pasando por increíbles edificios residenciales, iglesias, plazas y demás yerbas. Realmente hoy me enamoré un poco más de ésta ciudad que de no ser por el tremendo smog que la azota y los sismos que (me contaron) de vez en cuando la sacuden, catalogaría con más puntaje. Desde la oficina de Alejandra con vista a la Cordillera se ve claramente la nube de smog que los cubre todos los días, y ella me comentó que en el centro aún más hasta se percibe el aroma. Habrá que verificarlo. De no ser por esa nube, Santiago tendría una vista 360º perfecta de montañas, por encontrarse enclavada en un valle. Es una verdadera lástima. Pero así como tiene una cosa, compensa con otra. Es increíble el orden y la limpieza de los cuales pueden sentirse orgullosos los nativos de este lugar. Me llama poderosamente la atención lo bien cuidada que está y el buen gusto que hay en general para el mantenimiento de la misma. Mis sinceras felicitaciones para el ministerio de Medio ambiente de ésta ciudad o para quien demonios se encargue de manejar el rumbo de la higiene de la ciudad.

Estuve dando vueltas alrededor de 3 hs y media por Providencia, previamente a emprender mi regreso. Con la misma Micro que había llegado, regresé a la oficina, y esperé a que se hicieran las 17hs con Ale para volver a la casa, después de recoger a María Paz (la más grande de sus hijas) del colegio. La más pequeña (Trinidad) estaba ya en casa de la Tía. Hacia allá fuimos. Merendamos también con el Tío y Coté.

Después de otro rato de comida y charla, dejamos a la madre e hijas en su casa para recalar finalmente en casa de mi primo, a fin de reponerme de la leve pateada del día de hoy. Un poco de play con Mati y la cena fueron suficientes para ponerle fin a este día que me vio con más actividad que los anteriores.

Mañana, a seguir la recorrida. Destino: Viña del Mar / Valparaíso.-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario