jueves, 10 de julio de 2008

Chile - Perú : Episodio seis


Miércoles 9 de julio

Estaba instado a estar listo a las diez por parte de mi primo ya que una vez que hubiera terminado sus cuestiones empresariales por la mañana, partiríamos. Me levanté con tiempo suficiente luego de haber tenido un descanso más que reconfortante (con sueño incluído...estoy soñando mucho estos días). Me pegué una ducha y me tiré a leer el final del libro que estoy terminando, a esperar ser llamado para emprender la retirada. Al rato vino Mati a avisarme que nos ibamos, por lo cual dejé todo como estaba y agarré la mochila para comenzar la aventura de este día. A propósito, hoy es el cumpleaños de Mati. Cumplió 11 años. Le hice un humilde aporte económico para que pueda seguir sumando fondos para invertir en su próximo viaje con destino a Mendoza. Está afanoso de conocer otro país, y si todo va como parece, la primera vez que salga de su tierra será con destino a Argentina.

Una vez listos, nos embarcamos en la camioneta listos para recorrer varios kilómetros en continuado. Compramos algunos víveres para el camino en una Shell después de ponerle aire a los neumáticos, y salimos al ruedo. El día estaba lindo, con buena temperatura, y sin mayores novedades extras. La primera parada fue el Santuario Lo Vázquez. Me contaba Renato que en cierta fecha se hace una suerte de peregrinación (similar a la de Luján), en donde se cierra la carretera y miles de fieles concurren desde Santiago y desde Viña (NdeR: el Santuario queda a mitad de camino de ambas ciudades) a modo de ofrenda o para agradecer el cumplimiento de alguna promesa por parte de la Virgen del Carmen (Patrona de Chile). Gente arrodillada, caminando, en bici, etc. El santuario es pintoresco y data de tiempo de antiguedad.

Seguimos camino entre túneles y autopista rumbo a la costa. De repente, cruzar un túnel (literalmente) el clima cambió de golpe en menos de 5 segundos. Pasamos del sol a un clima totalmente nublado con el cielo encapotado sin una sola gota de celeste, y una niebla espesa que recortaba seriamente la visibilidad. Estimo que no se veía más alla de 50 m hacia adelante y a los lados, y no exagero. Se modificaron las condiciones bruscamente. De todas formas me contaban que en esa zona es algo habitual. La segunda parada fue en una reserva forestal donde un amigo de mi primo es Administrador del Parque, y está viviendo ahí. Contaba que le cambió la vida a él y su familia, y que es feliz alejado de Santiago. Al principio volvía con frecuencia, hasta que empezó a dejar de ir y ahora sólo va si es estrictamente necesario. Que vida esa...

Ahora si pensábamos no detenernos hasta llegar a destino. Almorzamos en la localidad costera de Con Con, y seguimos hacia Viña del mar. Debo decir que me impresionó para bien ésta ciudad. De movida, no pensé que era tan grande. La costa es muy linda, pasando por Reñaca y las demás playas y balnearios. Reñaca es lo más top según cuentan, y en verano se llena de Argentinos. Raro no? Viña presenta calles tan o mejor aún cuidadas que las de Santiago, con bellos boulevares y palmeras hollywoodenses en sus calles. Insisto en que me sorprendió la magnitud de la ciudad. No se por qué razón la hacía más pequeña. Después de una recorrida más profunda fuimos hasta la Quinta de Vergara, lugar dónde cada verano se celebra el Festival de la Canción de Viña del Mar. El escenario está emplazado en la Quinta dónde se ubica el palacio que perteneció al Sr. Vergara antiguamente, quién donó la mayoría de las tierras, permitiéndo entre otras cosas la construcción de ese anfiteatro donde se desarrolla el show. Un lugar bastante interesante y una peculiar obra de ingeniería en medio de la quinta.

Saliendo de Viña el destino final del recorrido era Valparaíso. Esta ciudad fue declarada hace alrededor de 4-5 años Patrimonio de la Unesco. La característica más distintiva de la ciudad es el colorido de sus casas emplazadas en las propias laderas de los cerros que la bordean. Utiliza además de las calles un viejo sistema de ascensores que facilitan el transporte entre las partes altas y bajas de la ciudad. "Valpo" transmite un aire bohemio y de mucha cultura y arte que no se percibe en muchos lados. Tiene ese encanto de ciudad pausada en el tiempo. No se parece ni en los talones a Viña. Son dos polos opuestos. Valparaíso es activa, en todos los rubros posibles: comercio, industria, etc. Me contaba Claudia que también presenta los más altos niveles de desempleo del país, viéndose favorecida en los meses de verano por los turistas que navegan sus costas y toman paseos en lancha, además de alojamiento y servicios; y durante el año subsisten con las exportaciones vía Pacífico a todo el mundo de productos chilenos. También imaginaba a Valparaíso como una ciudad pequeña y me encontré con otra sorpresa.

Siendo las seis de la tarde aproximadamente iniciamos el regreso a Santiago. Mientras mi primo manejaba, los otros tres integrantes del pasaje hicimos impunemente breves siestas de recuperación porque el viaje nos pasaba la factura de finalización. Al llegar a la capital, después de unas compras breves nos fuimos a lo de la Tía, donde se reunía la mayoría de la familia para festejar el cumple de Mati. Una vez más estaba casi todo el clan a excepción del Tío (de viaje laboral en Pucón), María José y su flia porque cumple tercer aniversario de matrimonio y mi primo Cristian. Se extendió la cena de "hot dogs" y la charla tuvo lugar. Realmente nos divertimos mucho. Da gusto participar de esas charlas.

Ya a medianoche, nos devolvimos a la casa de mi primo para culminar este miércoles.

Mañana me encaminaré al centro, contando con los consejos de todos los miembros de ésta familia quienes dicen que se pone bastante picante esa sección de la ciudad. Al parecer hay mucho choreo y mucho "lanza" (ladrón al mejor estilo punga). Hace un rato estuve viendo unos videos en YouTube y al parecer son bastante impunes los hijos de puta. Espero no sufrirlos y disfrutar el paseo.

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