jueves, 4 de octubre de 2007

El precio se paga a diario

A veces pienso que el costo es alto pero después reflexiono, y me arrepiento. La universidad pública me acompaña en mi vida con esas vicisitudes que quisiera dejar atrás. Y no hablo precisamente de aquellas de las cuales soy totalmente responsable. Me refiero a las claras faltas que ya todos conocemos, y en las cuales me considero (quizás) un triste erudito: dejar todo para el último día (salvo que se trate de Historia o de Economía en donde generalmente me emociono un poco); cambiar algunas prioridades por otras; o apegarme al "bueno, llego y me pongo a hacer ejercicios" y terminar con el ejercicio del zapping o excusarme con ejercicios de digitación para el bajo. Esas ya viven con uno y se extinguirán de la misma manera. Solo hay que encontrarle la vuelta e ir superándolas de a una.

Hablo de las otras dificultades. Las dificultades de raíz de nuestro sistema educativo. Nadie podrá cuestionar jamás el nivel académico de la UBA, y yo seré su ferviente defensor de aca a la eternidad; así como de tantas otras de sus virtudes. Pero hay que decir también que la rodean algunos traumas casi insalvables. Y puedo exponer cosas que me ocurren con frecuencia:

1 - 7-9 hs ó 19-23 hs. Cualquiera de las dos franjas con las cuales se identifique el lector. Uno llega en la previa o en la consecuencia de un día laborable por delante o por detrás (según corresponda) y viene el forrazo con título de profesor que no tiene mejor idea que pasar lista. Porque claro, el 75% de asistencia es vital, y si llegás 15 minutos tarde te comés el ausente. Después no hay excusa que valga. La puta madre, cómo se nota cuán alejados están de la realidad en que vivimos. Salgan del Terrabusi Minitorta! Conocen los problemas de transporte y sobrepoblación humana en los éxodos laborales por las tardes porteñas? Saben que muchos estudiantes vienen de lugares del profundo conurbano bonaerense como La Matanza, William Morris, Beccar, o Turdera; y se levantan con el crudo invierno completamente escarchados acompañados de temperaturas irrisorias e infinitas bufandas sólo para llegar a la facultad y que el forro te ponga ausente? De no creer. Yo puedo entender muchas cosas, pero no que se pase lista en esos horarios. Andá a ponerle ausente al que va a las 3 de la tarde y no llega a horario porque se queda viendo a Rial y la discusión de por qué alguna rubia insulsa se fue del programa de Tinelli o de Gran Hermano; en vez de estar rompiéndose el orto como nosotros, que como laburamos somos un boludos bárbaros y parece que nos ven la cara bastante seguido.

2 - Los trabajos prácticos. Un día la profesora dijo, mirando al cielo raso y al ventilador que reclama por un cambio de aspas: "leerán y repasarán de la página 1 a la 250 para el miércoles que viene, y luego darán una clase abierta sobre el tema que compete a dicha lectura". Sra: Ud cree que a nosotros no nos alcanza con ser esclavos del sistema que además pretende que seamos esclavos suyos? Cree que nuestra vida social merece ser relegada porque a usted se le ocurrió de buenas a primeras? Madre de Dios! Si después me hace recursar igual...

3 - Me inscribo y encuentro horarios que, más o menos, son acordes a los pocos tiempos libres que tengo para cursar. Entro ávido a la web el día de asignación, y los copados de alumnos me asignan dos materias en la misma sede al mismo horario. Es joda no?

Son algunos ejemplos válidos de la hipótesis: "Destruir la moral del almuno antes de que llegue al final de la carrera". Pero no lo van a lograr. Me resigno a pagar mi título en cuotas.

1 comentario:

  1. Anónimo1:16 a. m.

    Claves para sobrevivir en la UBA: perseverancia y resistencia a la adversidad...Éxitos!!!

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