sábado, 14 de abril de 2007

Quilmes Rock : Día 1

Y finalmente llegó el día tan esperado... el 12 de abril se presentaba a priori, como la noche dispuesta a pelearle cabeza a cabeza al domingo 15 el estrellato del festival... y la verdad, no defraudó. Excepto algunos grises fuera de lo musical, la noche cerró redonda.

Me aproximé a las adyacencias del estadio cerca de las 17:50, esperando llegar al final de Bad Religion. Me encontré con siete cuadras de cola que avanzaban rápido, pero no dejaban de ser siete cuadras "libertadorianas". Mediante algunas colectoras, y buscando a una conocida que ya había entrada, logramos arribar al control y penetrar al campo riverplatense. Bad Religion había terminado, y mis ansias de oírlos en vivo también. Se renovará la oportunidad en algún momento? Quién lo sabe. Yo creo que no.

Ahora divisaba el 77 grande en el fondo del escenario, con lo cual nos dispusimos a aguardar la llegada de Ciro y sus secuaces al micrófono. Supimos que estaban allí cuando empezó "Perfección". El tracklist también se vio atravesado por temas como "El cielo puede esperar", "Espadas y Serpientes", "De chicos y perros", "Barreda's Way" y temas nuevos como el primer corte de "Karmaggedon". El show de A77aque me concluye en un 7. Aprobado. Bien por Pertusi.

Entre búsqueda de gente conocida, intervalos y luces, Germán Daffunchio y Alejandro Sokol veían su turno en la jornada de apertura del Quilmes 2007. La verdad los primeros temas no tuve la suerte de apreciarlos visualmente porque estaba girando por el césped, pero el audio no pasó por alto. Destaco "Capitán América" que nos hizo despegar del piso por varios minutos y en grandes masas, sonó "Uva", "Bombachitas Rosas", "Como un buey" y algunos temas más de su último cd ("Basta"). Se fueron del escenario y nosotros imaginando el cierre de la fecha...

Inminente se acercaba una de mis piezas favoritas de ésta noche. Por algunas razones no pude disfrutarlos a pleno en el Pepsi '06, de modo que ansiaba oir los primeros acordes de los de Villa Luro sonando en el escenario. Así, Catupecu arrancó con todo. Empezaron con "Óxido en el aire". Incluyendo una analogía de bajo de Fernando, con Gaby como fondo en una pantalla tocando el mismo tema, lo cual enfrió un poco la sangre de repente. Después "Magia Veneno", "A veces vuelvo", "Orígen Extremo", "Y lo que quiero es que pises sin el suelo", entre otros, hasta llegar a lo que Fernando denominó in situ "... el pogo más hermoso del mundo... " a la vez que Pichu (Cabezones) definía la intro de "Dale!". Tremendo pogo. Hubiera querido que se extendiera en el tiempo.




Y los que me conocen saben que esperaba, después de la gran entrada que fue Catupé, con cuchillo, tenedor y babero colgado, a la Aplanadora del Rock. Gracias a Dios, atrás de Ricardo y Diego (Mollo y Arnedo para los desentendidos), Maradona y Francescoli, estaba Catriel Ciavarella y no "Magoo" Araujo. Todo bien con Jorgito, pero creo que hay un antes y un después de Catriel. Dejo expreso mi firme oposición a buscar un batero de reemplazo, o un batero que se agregue para ciertas funciones, o algo que se le parezca. A través de éstos cuatro años, Catriel supo ganarse a fuerza de entrega, pasión, huevo y palillos llenos de rock, la silla del tercer cupo Dividido. Dejando a un lado ésta crítica, "Sucio y desprolijo" abrió el fin de la noche, seguido por "Cabeza de Maceta", "Azulejo", "Qué tal", "Nene de antes", "Paisano de Hurlingham", "Voodoo Chile" para dar paso a los clásicos círculos que incluyeron "Aladelta" y "Cielito Lindo". Muy bueno, casi bordeando la excelencia, y la mitad del estadio que habitaba el campo saltando al ritmo de la Aplanadora.




De repente, lo que varios esperabamos... de un costado del escenario se suman Daffunchio, Sokol, "superman" Troglio y el gran Roberto Pettinato. Sí señores. Sumo ha vuelto (sin Luca que nos mira desde el cielo). Después de 20 años de distancias y desencuentros, Sumo se reúne en un escenario y nos empieza a deleitar con "Crua Chan", siguiendo con "Divididos por la felicidad" y cerrando con el místico "Debede" (con Gillespi en trompeta).














Qué puedo decir? qué mejor cierre nos podría haber deparado ésta noche? Todos resucitamos del cansancio que a esa altura de la noche, y con esos temas de fondo, olvidamos súbitamente. River no se callaba. River latía. Llegó el fin y con él, se oyó el "Sumo no se va, Sumo no se va" y el ya himno "Veo veo, veo veo, veo veo, veo veo... se lo dedicamo' a Luca que nos mira desde el cielo".



Ricardo, Diego, Alejandro, Germán, Roberto... y sobre todo, Luca, Gracias.-


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